Tradicionalmente, si hablamos de "supervivencia" en el mundo de los videojuegos, a todos se nos vienen a la cabeza títulos pertenecientes al género de los "survival horror" y, más concretamente, los de la saga Resident Evil de Capcom. Sin embargo, en el sector del ocio digital, el concepto "supervivencia" tiene mucho más que ofrecernos, aparte de los ya demasiado manidos zombis y demás engendros mutantes. Un claro ejemplo de ello lo encontramos en el título que nos ocupa: ARK: Survival Evolved.
ARK: Survival Evolved nos propone una aventura de supervivencia fuera de lo común, que ha supuesto una bocanada de aire fresco en el panorama videojueguil de los últimos años. El juego nos pone en la piel de un hombre (o de una mujer) desnudo, sin alimentos, y a merced de las inclemencias del tiempo, en un entorno salvaje, propio de las eras primitivas. Ya desde los primeros compases, nos vemos obligados a luchar por sobrevivir, no solo en lo que respecta a buscar abrigo y comida que llevarnos a la boca, sino también a la hora de evitar a las feroces criaturas que pueblan este paradisíaco pero peligroso mundo virtual.
Los dinosaurios juegan un papel muy importante en esta aventura, ya que, además de encarnar a los mayores peligros que nos podemos encontrar en nuestro periplo, también pueden ser criados y domados para utilizarlos como montura a la hora de desplazarnos o como animales de presa para enfrentarnos y cazar a otras criaturas. La cría y entrenamiento de estas "monstruosas mascotas" está muy bien implementada en el desarrollo de ARK: Survival Evolved, pues, dependiendo de nuestra pericia y dedicación, podremos alcanzar distintos niveles y habilidades para los dinosaurios que adiestremos, pudiendo incluso adquirir equipamiento y armaduras para convertirlos en bestias más poderosas.
El universo virtual creado para ARK: Survival Evolved también merece una mención especial, pues se trata de un juego de mundo abierto (como si de un Grand Theft Auto se tratase), ambientado en una época primitiva en la que la vegetación, las criaturas y los peligros de todo tipo son una constante.
Y como no podía ser de otro modo, ya que hablamos de "supervivencia", la búsqueda de alimentos, de abrigo y de materias prima también desempeña un rol muy importante en el juego. Y es que tendremos que cultivar alimentos, talar árboles para obtener leña y hacer fuego, buscar refugios que nos abriguen durante las épocas de frío, o incluso dedicarnos a la explotación de metales para poder fabricar armas y otros utensilios. ¡Las posibilidades que ofrece ARK: Survival Evolved son casi infinitas!
En definitiva, nos encontramos ante un título muy completo, que logra sorprender al jugador desde el minuto cero con una propuesta tan desafiante como divertida. Si quieres poner a prueba tu instinto de supervivencia, no dudes en descargar ARK: Survival Evolved en tu ordenador. ¡Te apasionará!
NOTA: Para descargar ARK: Survival Evolved, se requiere una cuenta gratuita de Steam.
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